Y es que, las bajas de hombres muy importantes hasta el pasado mes de mayo, como Alejandro de Andrés que aún no ha podido debutar; Juan Montero, intermitente en el juego por sus numerosos problemas físicos y, más recientemente, Nacho Vidal, cuando mejor se hallaba uno de los veteranos del equipo, han hecho mella en el cuadro de un Dani Fernández que ha tenido poco menos que reinventar el equipo y el estilo de juego, amén de los entrenos, que tantos logros le proporcionó hace tan sólo unos meses.
Pero con una buena defensa en prácticamente todos los partidos-incluidos los de las derrotas-pero con pocos puntos, en ocasiones, en el aro contrario, por fin ante CEI Toledo llegó la primera victoria-25 puntos de diferencia-que es el principal aval con el que viajan los hellineros para la disputa de la octava jornada de liga, amén de la dosis de moral y confianza que siempre, a cualquier equipo, proporcionan los resultados positivos.
Además, tras el entreno que anoche protagonizó la plantilla, a las ya consabidas bajas por lesión, se suma la de David Marín, otro de los hombres fuertes en el equipo, por motivos laborales, y la duda de un Lino Monteagudo que estaba rayando a un gran nivel, a pesar de ser todavía un jugador en edad júnior, tanto en ataque como en defensa.«Hay que jugar»
La misión, por tanto, parece harto complicada, pero Dani Fernández, siempre moderado a la hora de analizar las situaciones, tanto positivas como negativas, indicaba que “nosotros no vamos a viajar a ver qué pasa, sino que queremos competir y ponerles las cosas lo más complicadas posibles”, aun reconociendo que ésta, quizás, no es la liga de un ADB que jugará ante un equipo poderosos, en todos los sentidos, que quiere retomar a la Liga EBA.
Por tanto, al margen del encuentro, en el seno del ADB se mira de reojo el calendario que, a corto plazo, le llevará a jugar a equipos de la parte baja de la tabla con el fin de seguir sumando más victorias antes de que termine el año en que, además, podrían regresar la mayoría de los jugadores lesionados.
Dani, por tanto, se mostró contento «por el rendimiento del equipo y por el hecho de que la plantilla no haya bajado la guardia, ni los brazos, en una situación salpicada de contrariedades «y sin un plan b ante la imposibilidad económica de poder fichar en el mercado.
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