El ADB Hellín cerró el 2012 con una balsámica victoria que, de
alguna manera, permitirá disfrutar de unas vacaciones de Navidad
tranquilas, en las que se intentará olvidar los muchos problema y
contratiempos que ha tenido que soportar en esta recta final del año en
forma de lesiones.
Sin
embargo, el tercer triunfo de los hellineros en al presente temporada
ante un rival, como Cuenca, que se presentó el pasado sábado en el
Pabellón Nº 1 con dos triunfos y una trayectoria, igualmente muy
irregular,, estuvo acompañada d una emoción en al recta final del
partido que parecía no iba a producirse después del gran nivel que
exhibió el equipo de Dani fernández, máximo anotador, con 19 puntos,
antes del descanso.
El
ADB, con la baja de Félix Martínez, por lo que sigue sin llegar la
jornada en la que Hellín esté al completo, pero sí con De Andrés y Juan
Montero, intentando alcanzar el grado de forma ideal tras la lesión que
se produjo, saltó a la cancha absolutamente desatado, para intentar
ofrecer a la sufrida parroquia hellinera en esta recta final del año,
una victoria que se comenzó a fraguar con un parcial de 8 - 0, pleno de
aciertos por parte de Andrés, Dani y De Andrés, que creció al 13 - 2,
ante un Cuenca desbordado que, al final del primer acto, si acaso
maquilló el marcador, tras un parcial de 0 - 6, con 26 - 16.
La
misma tónica presidió el segundo cuarto, con un Dani muy inspirado,
junto a un De Andrés, como el de los mejores tiempos, pletórico en los
trece rebotes que capturó, además de las aportaciones en ataque de
Andrés, David Marín y Lauri González, al margen del crecimiento
extraordinario que, semana a semana, sigue experimentando el todavía
jugador juvenil, Lino Monteagudo.
Pero
si al descanso todo parecía resuelto, con una diferencia de ADB de 16
puntos, con un Dani muy acertado en los triples, los conquenses, de la
mano de Olivares, autor de seis puntos consecutivos, Muñoz y Almendros
fueron remontando, hasta lograr situarse, 49 - 39, a falta del último
acto, en un partido claramente dominado por las defensas y con muchos
errores o pocos puntos en ambos aros.
De
alguna manera ADB respiró al comienzo del momento e la verdad, y se
marchó 60 - 47, a falta de unos minutos para el final, en que los
conquenses, sin nada que perder, y un tanto a la desesperada, ante un
Hellín que se dejó llevar, empezó a descontar puntos a velocidad de
vértigo, pero le faltó tiempo para culminar la que hubiera sido, sin
duda, una remontada épica.
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