A
las ya consabidas bajas de Juan Montero y Alejandro de Andrés que, ante
un equipo del portería de los toledanos bajo tableros hubiera sido
fundamental su presencia en al cancha, se unió la baja de David Marín y,
por tanto, Daniel Fernández tan sólo pudo disponer de siete jugadores.
Es decir, hasta que las fuerzas aguantaron los hellineros estuvieron en
condiciones de estrenar su casillero de victorias, al margen de alguna
que otra decisión arbitral que exasperaron a los locales.
ADB
saltó a la cancha mentalizado en poder conseguir la primera victoria en
un primer cuarto muy errático y de imprecisiones, que, de alguna
manera, también se vio a lo largo del partido. Baste el dato de que el
Hellín capturó 36 rebotes, por 47 de los toledanos, que habla bien a las
claras que se produjeron varias opciones de tiro tras los fallos
iniciales en ambos tableros.
Sin
ventajas significativas se alcanzó el final del primer cuarto y comenzó
el segundo, en el que jugadores como Nacho Vidal y, sobre todo, Félix
Martínez, que cuajó su mejor partido desde que viste la camiseta de ADB,
tiraron del carro en ataque, junto a la aportación de Andrés Sánchez,
por lo que al intermedio se llegó con empate a 32.
Despegue
Pero
tras el descanso llegó el despegue de los toledanos, con un parcial de 0
- 11 liderado por sus hombres más decisivos en ataque, como Pastor y
Barberá, al margen del poderío reboteador de este último y Pastor, que
entre los se llevaron 24 capturas, en muchos casos en ataque, ante la
desesperación hellinera.
Illescas
se marchó al banquillo para afrontar el último acto con una ventaja de
diez puntos que ADB empezó a reducir, sobre todo, desde la línea de
6,25, aunque los hellineros no estuvieron muy finos en este aspecto, ya
que sólo necesitaron nueve de sus 37 intentos, pero sirvió para conectar
un parcial de 10 - 0 que volvió a comprimir el choque, 57 - 59, a
apenas cinco minutos para el final.
Tras
un par de acciones erróneas en ambos bandos, Illescas logró marcharse
con un triple, ante sed que saltara la polémica, con las protestas de
Dani Fernández, al entender que había recibido una clara falta personal
en una entrada a canasta. El madrileño, siempre un tipo sereno, se
enfrentó al colegiado que le descalificó directamente, lo que llevó a
los toledanos a tirar hasta media docena de tiros libres consecutivos
con los que sentenció el partido.
Adb Hellin-cb Ilarcuris
No hay comentarios:
Publicar un comentario